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Foto del escritorCentro de Estudios Espaciales

En una eterna búsqueda de la verdad que tantas veces nos ha sido negada...


Presidente fundador y biógrafo oficial del Centro de Estudios Espaciales Astrofísico Héctor R. Rojas, escritor de investigación, divulgador científico, docente y conferenciante. Autor – Editor de Secretos de Estado: Pactos Ocultos y Ultrasecretos de la Guerra Fría (2021), en la actualidad nos presenta Doña Próspera: Y los Extraños Visitantes (2024), una obra ilustrada con la descripción física de individuos pertenecientes a una especie biológica inteligente y el análisis de las actividades de esa raza no humana en el planeta Tierra.


El autor, Pierre Monteagudo, analiza las actividades de Entidades Biológicas no Humanas.



Nacida en Jumilla el 22 de marzo de 1939, Doña Próspera es la protagonista de excepción en los encuentros con seres biológicos de una especie foránea que le dejan un mensaje esperanzador para la humanidad. En Villa Próspera y el área forestal de La Jimena recibe a los extraños visitantes como si fueran amigos y sin conocer su origen ni procedencia acepta participar en un experimento altruista que ha dejado una huella indeleble en su vida. Playa de San Juan, en Alicante y Girona, en Cataluña, son lugares de interés especial para comprender que otros mundos existen en el nuestro. El Universo no le ha pedido permiso a los seres humanos, los últimos en llegar, para evolucionar en todas las formas de vida posibles.



Entidades Biológicas no Humanas: ¿Quiénes son? ¿Qué quieren? ¿De dónde vienen? ¿Habitan en el planeta Tierra? La descripción más impactante de nuestra historia contemporánea basada en hechos reales.

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Por: Deivis Castro (@Mcbo_vos es)


El domingo 24 de octubre de 1886, en las cercanías de la Plaza Mayor de Maracaibo, se celebró el nonagésimo octavo aniversario del nacimiento del general Rafael Urdaneta, héroe de la Independencia de Venezuela, a quién Bolívar llamó El Brillante. En cierto momento, el festejo se vio interrumpido por una lluvia tenue, que se hizo más copiosa hacia el sur de la ciudad.

Ya entrada la noche ocurrió uno de los fenómenos más impactantes que se haya registrado en Maracaibo, el cual todavía intriga a la sociedad científica, por la magnitud del evento que fue reseñado en la prestigiosa revista Scientific American fundada en 1845.


Scientific American reporta el fenómeno de Maracaibo..
Scientific American informa sobre el misterio de Maracaibo.

La revista de divulgación científica publicó una carta enviada por el cónsul de Estados Unidos en Maracaibo, señor Warner Cowgill, quien visitó el lugar de los hechos para constatar lo sucedido, gracias a lo cual tenemos el testimonio del diplomático traducido íntegramente de la misiva enviada a Scientific American, en la que detalla lo siguiente:

«Durante la lluviosa y tempestuosa noche del 24 de octubre, los nueve miembros de una familia, que dormían en una choza ubicada a varios kilómetros de Maracaibo, fueron despertados por un fuerte zumbido y una intensa luz deslumbrante que iluminaba con fuerza el interior de la casa. Los ocupantes relataron que, completamente aterrorizados y creyendo que el fin del mundo había llegado, se arrodillaron y comenzaron a rezar. Sin embargo, sus plegarias fueron interrumpidas casi de inmediato por violentos vómitos, seguidos de enormes hinchazones que primero aparecieron en la parte superior de sus cuerpos, siendo particularmente notables alrededor de la cara y los labios. Cabe destacar que la brillante luz no estuvo acompañada por una sensación de calor, aunque había humo y un olor peculiar. A la mañana siguiente, las hinchazones habían desaparecido, dejando en el cuerpo y la cara unas enormes manchas negras. Los afectados no sintieron dolor alguno, hasta que el noveno día la piel se les cayó y las manchas se transformaron en llagas. El cabello se les había caído del lado que estuvo expuesto a la luz y en los nueve casos fue la parte del cuerpo más afectada. Lo más impactante del incidente es que la choza quedo intacta y en el momento del suceso todas las puertas y ventanas estaban cerradas. Con posterioridad a los hechos, no se observó ningún rastro del impacto de rayos. Los afectados mencionaron que no hubo explosión, solo el zumbido ruidoso. Otra circunstancia interesante es que los árboles alrededor de la choza no mostraron signos de daño hasta el noveno día, cuando repentinamente se marchitaron, casi al mismo tiempo en que las llagas aparecieron en los cuerpos de los ocupantes de la choza. Tal vez sea una mera coincidencia, pero es destacable que la misma susceptibilidad a los eventos eléctricos haya sido observada tanto en organismos animales como vegetales en el mismo lapso de tiempo. He visitado a los convalecientes, en uno de los hospitales de la ciudad, y a pesar de que su apariencia es verdaderamente horrible, se espera que bajo ninguna circunstancia las heridas sean fatales».


Firma: Warner Cowgill

Cónsul de Estados Unidos en Maracaibo, Venezuela, 17 de noviembre de 1886.


Misterio en Maracaibo
Deivis Castro (@Mcbo_vos) es historiador y divulgador.


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Foto del escritorPierre Monteagudo

Los avances tecnológicos de las últimas décadas confluyen en el desarrollo de la nueva generación de armas de destrucción masiva basadas en Inteligencia Artificial (IA)


Inteligencia Artificial puede definirse como la capacidad de las unidades robóticas, androides y otras máquinas autómatas, programadas para imitar el conjunto de capacidades intelectuales típicamente humanas y realizar tareas propias de las personas, expresando sus capacidades por medio de desarrollos tecnológicos muy avanzados que combinan algoritmos, programación informática y sistemas computacionales, integrados en dispositivos tecno–electrónicos de gran velocidad de procesamiento.


Mientras la opinión pública permanece ajena a lo que está sucediendo, lo más avanzado de la tecnología actual se utiliza para optimizar nuevos sistemas de armas basados en formas de Inteligencia Artificial que desarrollan protocolos de aprendizaje para entender, razonar, formarse su propia idea de la realidad, tomar decisiones de manera autónoma y tener autoconciencia o ser conscientes de su propia «existencia» e incluso decidir actuar con «libre albedrío», entendido como la capacidad de tomar la decisión de actuar siguiendo las conclusiones de su razonamiento lógico.


La arquitectura de las inteligencias artificiales y los procesos por los cuales esas unidades autómatas son capaces de aprender, mejorarse a sí mismas y realizar acciones de manera autosuficiente, gracias a las interconexiones de complejas redes neuronales artificiales que imitan la actividad biológica de las neuronas y sus sinapsis en el cerebro humano, son posibles con un nivel «evolutivo» sin parangón al estar asistida por principios y desarrollos tecnológicos basados en:

  • Computación Cuántica.

  • Nanotecnología.

  • Robótica.

  • Electrónica.

  • Telequerica.

  • Ingeniería de Materiales, Aleaciones y Superaleaciones.

Más allá de las utilidades que nos presentan, por ejemplo, para la búsqueda e identificación de moléculas con propiedades terapéuticas, la Inteligencia Artificial también tiene un amplio abanico de aplicaciones siniestras que deben ser conocidas por el gran público, ya que es necesario:

1 – Iniciar una reflexión sobre esta tecnología que puede llegar a expresarse con agresividad y letalidad contra el ser humano.


2 – Solicitar el debate ético en grupos de expertos multidisciplinares, integrados por científicos independientes de las presiones gubernamentales e influencias mercantiles.


3 – Exigir la creación de leyes que regulen las aplicaciones bélicas de la Inteligencia Artificial en los teatros de operaciones militares de la Tierra y en el espacio cercano a nuestro planeta, así como también en el resto de los cuerpos celestes del Sistema Solar, por ejemplo, en planetas como Marte, donde es posible que ya estén utilizando la IA con fines inconfesables.


Dicen que la inteligencia artificial no tiene la finalidad de reemplazar a los seres humanos y bien utilizada podría complementar exitosamente las capacidades cognitivas e intelectuales de las personas, en la ejecución de tareas complejas o peligrosas. Sin embargo, pienso que a medio y largo plazo van a intentar hacer, aquello que dicen que no harán, es decir, suplantar a la mayor parte de las personas en el mundo.


Más temprano que tarde, la inteligencia artificial generará contenidos artísticos y escritos; obras de arte, artículos, ensayos, novelas, poesía, crítica literaria y un largo etcétera, de tal calidad que será muy difícil diferenciar el producto artificial de las creaciones de los autores humanos. Y aún puede ser peor, ¿llegará a atribuirse la autoría y reclamar algún tipo de derechos de autor? En este momento, recuerdo las palabras de un sabio: «En la actualidad, casi todo es posible». Suscribo dichas palabras, pero sin el casi.


¿Estamos preparados para vivir en la era de las pandemias?


Aunque ya llega tarde, es urgente aprobar leyes y regulaciones sobre los usos y aplicaciones de la Inteligencia Artificial y tipificar los delitos por su uso inadecuado y peligroso para la sociedad, antes de que aquellas organizaciones criminales del mundo integradas por humanos siniestros, logren optimizar los prototipos de Inteligencia Artificial de uso militar para lanzar nuevas y más mortíferas agresiones contra la humanidad.

Inteligencia Artificial y el futuro de la especie humana.


Artículo publicado en la revista ESTA TIERRA de Teruel en mayo de 2023.

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